¿En qué forma puede darse el mobbing?
Hay diferentes formas de ejercer el hostigamiento: desde no dirigirse ni hablar a la víctima, actuando como si no estuviera, no adjudicarle trabajo, darle tareas inútiles que no le dejan tiempo para realizar las tareas importantes, darle más trabajo del que puede realizar y dejarle en evidencia ante los demás, ridiculizar su aspecto o hacer circular calumnias sobre su vida privada. Es curioso constatar que los ataques se producen en privado o ante “testigos mudos”.
La víctima se siente confundida y culpable a fuerza de ser atacada en su quehacer diario, no dice nada porque piensa que nadie lo ha visto, que nadie le creerá, que seguramente ella, de algún modo, tiene la culpa de lo que pasa. Este es el origen del estrés y las somatizaciones como insomnio, ansiedad, alteraciones fisiológicas, etc.
Nadie quiere declarar a favor de la víctima por miedo a ser el siguiente objetivo. El acosado se encuentra en una situación de abandono por parte de los compañeros que lo aboca a tomar bajas laborales cada vez más continuadas.
Fases del mobbing
Según el profesor González de Rivera, catedrático de Psiquiatría y Psicología Médica y director del Instituto de Psicoterapia e Investigación Psicosomática se da el siguiente proceso:
1) FASE INICIAL DE DESCONCIERTO: el trabajador acosado no entiende lo que ocurre, no puede creer lo que está pasando. Le niegan el saludo al llegar al trabajo, le suspenden de improviso una reunión, le dan más trabajo que el que puede realizar o le deniegan un permiso que le corresponde.
2) Sigue un PERIODO DE AUTO-RECRIMINACIÓN, pues percibe que no le hacen caso, que el jefe no le recibe o que los argumentos que expone se tergiversan para dejarlo en peor situación. Se produce una pérdida de la confianza en sí mismo, disminuyendo su autoestima, por lo que comienza a cometer errores, decae su interés por el trabajo, incumple sus obligaciones y estalla emocionalmente.
3) Durante o después de la etapa anterior aparece una FASE DE REBELDÍA, que puede oscilar entre la depresión y la rebelión, llegando incluso a la agresividad. En ocasiones, realiza una huida hacia delante y se esfuerza más en un intento desesperado de demostrar su valía a sí mismo y a los demás.
4) Cuando lo antes expuesto fracasa, cae en un ESTADO DEPRESIVO. No olvidemos que uno de los rasgos de la persona acosada es su interés por el trabajo, por lo que sufre enormemente cuando no puede desarrollar su labor o cuando no se valora lo que está haciendo.
¿Qué hacer?
El acoso laboral es un delito en España y en otros países. Suecia fue el pionero en esta legislación, tipificando en 1983 el acoso moral o psicológico en el trabajo como delito.
Para defenderse en caso de acoso laboral es importante ante todo reunir pruebas (documentos, testigos, certificado médico, etc.). Son imprescindibles. Apuntarlo todo, incluso los detalles más insignificantes.
Hay diferentes formas de ejercer el hostigamiento: desde no dirigirse ni hablar a la víctima, actuando como si no estuviera, no adjudicarle trabajo, darle tareas inútiles que no le dejan tiempo para realizar las tareas importantes, darle más trabajo del que puede realizar y dejarle en evidencia ante los demás, ridiculizar su aspecto o hacer circular calumnias sobre su vida privada. Es curioso constatar que los ataques se producen en privado o ante “testigos mudos”.
La víctima se siente confundida y culpable a fuerza de ser atacada en su quehacer diario, no dice nada porque piensa que nadie lo ha visto, que nadie le creerá, que seguramente ella, de algún modo, tiene la culpa de lo que pasa. Este es el origen del estrés y las somatizaciones como insomnio, ansiedad, alteraciones fisiológicas, etc.
Nadie quiere declarar a favor de la víctima por miedo a ser el siguiente objetivo. El acosado se encuentra en una situación de abandono por parte de los compañeros que lo aboca a tomar bajas laborales cada vez más continuadas.
Fases del mobbing
Según el profesor González de Rivera, catedrático de Psiquiatría y Psicología Médica y director del Instituto de Psicoterapia e Investigación Psicosomática se da el siguiente proceso:
1) FASE INICIAL DE DESCONCIERTO: el trabajador acosado no entiende lo que ocurre, no puede creer lo que está pasando. Le niegan el saludo al llegar al trabajo, le suspenden de improviso una reunión, le dan más trabajo que el que puede realizar o le deniegan un permiso que le corresponde.
2) Sigue un PERIODO DE AUTO-RECRIMINACIÓN, pues percibe que no le hacen caso, que el jefe no le recibe o que los argumentos que expone se tergiversan para dejarlo en peor situación. Se produce una pérdida de la confianza en sí mismo, disminuyendo su autoestima, por lo que comienza a cometer errores, decae su interés por el trabajo, incumple sus obligaciones y estalla emocionalmente.
3) Durante o después de la etapa anterior aparece una FASE DE REBELDÍA, que puede oscilar entre la depresión y la rebelión, llegando incluso a la agresividad. En ocasiones, realiza una huida hacia delante y se esfuerza más en un intento desesperado de demostrar su valía a sí mismo y a los demás.
4) Cuando lo antes expuesto fracasa, cae en un ESTADO DEPRESIVO. No olvidemos que uno de los rasgos de la persona acosada es su interés por el trabajo, por lo que sufre enormemente cuando no puede desarrollar su labor o cuando no se valora lo que está haciendo.
¿Qué hacer?
El acoso laboral es un delito en España y en otros países. Suecia fue el pionero en esta legislación, tipificando en 1983 el acoso moral o psicológico en el trabajo como delito.
Para defenderse en caso de acoso laboral es importante ante todo reunir pruebas (documentos, testigos, certificado médico, etc.). Son imprescindibles. Apuntarlo todo, incluso los detalles más insignificantes.