Dos factores básicos de la depresión son la pérdida (o carencia) afectiva, y las emociones asociadas redirigidas contra uno mismo.
Salvo causa demostrablemente orgánica, el ánimo depresivo suele obedecer a la pérdida o carencia de afectos valiosos (amor, seguridad, éxito, etc.) y a las emociones (dolor, ira...) reprimidas por ello. También es una forma de escapar de determinados conflictos íntimos (miedo, culpa, dependencia). Su significado inconsciente es: "prefiero quejarme y apartarme del mundo antes que expresar mis sentimientos y resolver mis problemas".
Una función adicional de la depresión es que, mediante ella, el deprimido consigue determinados beneficios secundarios (p.ej., afecto, cuidados, baja laboral) que, de otro modo, no gozaría.
La terapia del estado de ánimo depresivo ayuda al sujeto a descubrir, aceptar y expresar sus sentimientos ocultos, reforzar su autoestima y resolver sus conflictos emocionales y existenciales.
Más información sobre la depresión (Zona de Autor)
No hay comentarios:
Publicar un comentario