Los trastornos de personalidad resultan de daños infantiles -desamor, violencia, patologías parentales, sobreprotección, etc.- y sus inevitables secuelas en el sujeto: narcisismo, ansiedades, hostilidad, tristeza, inadaptación...
La actual clasificación de los trastornos de personalidad distingue diez tipos: límite (TLP), paranoide, esquizoide, esquizotípico, antisocial, histriónico, narcisista, evitativo, dependiente y obsesivo-compulsivo. Todos ellos son las diversas combinaciones de síntomas con que los individuos intentan protegerse de su insoportable desdicha infantil, jamás superada.
Los trastornos de personalidad pueden aliviarse ayudando al sujeto a conocerse a sí mismo, valorarse más, recuperar la confianza en la gente y realizar sus necesidades y deseos.
Más información sobre trastornos de personalidad
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario