Comunicación mediada por ordenador
La investigación sobre diferencias individuales en comunicación mediada por ordenador (CMO) se ha ocupado, hasta el momento, de variables personales como el sexo, y prácticamente no hay información empírica relacionada con la personalidad. Sí que existen algunas especulaciones basadas en la presuposición de una buena adaptación de los rasgos propios de la personalidad introvertida a las características de la CMO.
De acuerdo con la teoría del arousal, las personas introvertidas se encuentran crónicamente más activadas que las extrovertidas, se sitúan ya de manera natural muy cerca de su nivel óptimo de activación. Eso hace que eviten situaciones de estrés o activadoras, puesto que estas las llevan a sobrepasar su nivel óptimo de activación y su rendimiento se deteriora. En cambio, las personas extrovertidas se encuentran crónicamente subactivadas y buscan situaciones estimulantes que las sitúen cerca del nivel óptimo de activación. La interacción social es una de las situaciones que generan mayores niveles de activación; en consecuencia, las personas introvertidas prefieren actividades que se puedan realizar en aislamiento, les gusta más leer que ir a fiestas, por ejemplo, mientras que las personas extrovertidas buscan la interacción social.
El ritmo de interacción de las personas introvertidas es más lento que el de las extrovertidas. Aquellas son más reflexivas, estas son más impulsivas. Una persona extrovertida no necesita tanto tiempo para organizar su respuesta. Eso hace que en una situación de interacción grupal, el ritmo de la discusión sea marcado por las personas extrovertidas. Cuando el introvertido está seguro de lo que va a decir, el tema de la conversación ya ha cambiado.
Cabe suponer que esa situación, hallada en la comunicación cara a cara y en tiempo real, puede ser distinta a la que aparece en contextos de comunicación asíncrona, como los foros de discusión a través de Internet. En este tipo de entornos, los participantes disponen de todo el tiempo necesario para procesar los mensajes y estructurar sus respuestas. La persona introvertida puede leer con calma un mensaje emitido por otro participante, pensar sobre su contenido, redactar una respuesta, repasarla y enviarla cuando esté seguro de qué es lo que quiere decir.
Los estilos de CMO asociados al sexo de los participantes han recibido, como se decía, más atención que los asociados a la personalidad. Cuando se han estudiado diferencias léxico-gramaticales entre los sexos, se ha observado que las mujeres están más orientadas hacia las personas, hablan más de ellas mismas, revelan en mayor medida pensamientos y sentimientos e interactúan más con los demás. Algunos estudios indican que las mujeres utilizan la conversación principalmente para negociar y expresar relaciones, mientras que los hombres lo hacen para establecer control. Las mujeres están más orientadas hacia la cooperación. En el campo de la CMO se ha informado de diferencias entre los sexos semejantes a las encontradas en la comunicación cara a cara. Herring resume los diferentes estilos en CMO de hombres y mujeres caracterizando a ellos por su tendencia al enfrentamiento y a ellas por su tendencia a dar soporte. Los hombres escriben mensajes más largos y frecuentes, utilizando el sarcasmo y la crítica en mayor medida, mientras que las mujeres expresan más dudas, sugerencias y apreciaciones, aunque sus mensajes son más cortos. En los foros, los varones inician más tópicos de discusión que las mujeres y su estilo de argumentación se basa fundamentalmente en la exposición de hechos, mientras que las mujeres argumentan en mayor grado a partir de la intuición y la experiencia.
Con la finalidad de estudiar las diferencias en CMO relacionadas con la personalidad, nuestro grupo analizó los mensajes enviados al foro de discusión de un curso universitario. Se estudiaron también posibles diferencias relacionadas con el sexo. Entre los resultados más interesantes se encontró que, si bien el nivel de participación total de extrovertidos e introvertidos en los foros de discusión fue similar, estos fueron más constantes que aquellos. Los alumnos extrovertidos comienzan con una participación muy elevada, pero esta se reduce progresivamente a medida que avanza el curso. Sus mensajes respectivos tampoco difieren en extensión, pero sí en número de ideas expresadas. Los alumnos introvertidos expresan mayor cantidad de ideas. Esa mayor fluidez de ideas se consigue con mensajes de igual extensión que los de los alumnos extrovertidos, por lo que cabe pensar que su estilo de comunicación es más eficaz.
Livingood habla de "la venganza de los introvertidos", para referirse a la mejor adecuación de sus características personales a la CMO, en general, y a la comunicación que se establece a través de Internet, en particular. La idea puede aceptarse desde el momento en que se comprueba que, a diferencia de lo que ocurre en situaciones de interacción cara a cara, en entornos de CMO como el utilizado en nuestro estudio los introvertidos no sólo emiten tantos mensajes como los extrovertidos, sino que lo hacen con la misma extensión e, incluso, con mayor cantidad de información y más constancia.
Las personas introvertidas encuentran en la CMO un entorno apropiado para la interacción social. Probablemente ello sea debido a la menor activación generada por la situación, a causa de la ausencia de señales no verbales, así como al mayor control que pueden ejercer sobre el ritmo de la interacción, adecuando mejor dicho ritmo a su tendencia a la reflexión y a su baja impulsividad. En cualquier caso, en el estudio que estamos resumiendo únicamente se constatan las diferencias en CMO predichas entre introvertidos y extrovertidos, pero no se aporta información sobre los mecanismos que sustentan tales diferencias, por lo que es necesario realizar en el futuro estudios experimentales para ello, en los que se manipulen activamente variables como el nivel de activación presente en la situación y el ritmo de la interacción.
Tal como se había propuesto en trabajos teóricos o como se había hallado en investigaciones empíricas previas, los hombres de nuestro estudio escribieron mensajes más largos que las mujeres. Sin embargo, y esto es un dato nuevo, los mensajes de los hombres no tienen más contenido que los de las mujeres, puesto que el número de unidades de significado no fue diferente en función del sexo. La explicación de estas diferencias también tiene todavía un carácter especulativo. Es posible que en su base se encuentre la ausencia de señales no verbales en la CMO. Esta ausencia de señales no verbales parece ser apropiada para los estilos de comunicación de los varones, pero no para los de las mujeres. Los resultados de algunos trabajos en los que se observa que las mujeres utilizan más expresiones icónicas emocionales ("emoticonos") que los hombres, en situaciones de CMO, son consistentes con esa hipótesis.
En la comunicación a través de Internet existen pocos datos que nos informen del estatus y la posición social de la otra persona, lo que confiere al medio un sentimiento de igualdad en la interacción. La falta de estas señales, junto al anonimato, favorece que las personas se presenten ante los demás con un "yo ideal" en mayor medida que en una conversación cara a cara. El paso de la conversación general a temas relacionados con experiencias profundas y fantasías es muy fácil. El alto nivel de intimidad que puede alcanzarse es una de las características más distintivas y motivadoras de los diferentes recursos comunicativos por Internet, cuya utilización puede ser calificada por algunas personas como adictiva.
La investigación sobre diferencias individuales en comunicación mediada por ordenador (CMO) se ha ocupado, hasta el momento, de variables personales como el sexo, y prácticamente no hay información empírica relacionada con la personalidad. Sí que existen algunas especulaciones basadas en la presuposición de una buena adaptación de los rasgos propios de la personalidad introvertida a las características de la CMO.
De acuerdo con la teoría del arousal, las personas introvertidas se encuentran crónicamente más activadas que las extrovertidas, se sitúan ya de manera natural muy cerca de su nivel óptimo de activación. Eso hace que eviten situaciones de estrés o activadoras, puesto que estas las llevan a sobrepasar su nivel óptimo de activación y su rendimiento se deteriora. En cambio, las personas extrovertidas se encuentran crónicamente subactivadas y buscan situaciones estimulantes que las sitúen cerca del nivel óptimo de activación. La interacción social es una de las situaciones que generan mayores niveles de activación; en consecuencia, las personas introvertidas prefieren actividades que se puedan realizar en aislamiento, les gusta más leer que ir a fiestas, por ejemplo, mientras que las personas extrovertidas buscan la interacción social.
El ritmo de interacción de las personas introvertidas es más lento que el de las extrovertidas. Aquellas son más reflexivas, estas son más impulsivas. Una persona extrovertida no necesita tanto tiempo para organizar su respuesta. Eso hace que en una situación de interacción grupal, el ritmo de la discusión sea marcado por las personas extrovertidas. Cuando el introvertido está seguro de lo que va a decir, el tema de la conversación ya ha cambiado.
Cabe suponer que esa situación, hallada en la comunicación cara a cara y en tiempo real, puede ser distinta a la que aparece en contextos de comunicación asíncrona, como los foros de discusión a través de Internet. En este tipo de entornos, los participantes disponen de todo el tiempo necesario para procesar los mensajes y estructurar sus respuestas. La persona introvertida puede leer con calma un mensaje emitido por otro participante, pensar sobre su contenido, redactar una respuesta, repasarla y enviarla cuando esté seguro de qué es lo que quiere decir.
Los estilos de CMO asociados al sexo de los participantes han recibido, como se decía, más atención que los asociados a la personalidad. Cuando se han estudiado diferencias léxico-gramaticales entre los sexos, se ha observado que las mujeres están más orientadas hacia las personas, hablan más de ellas mismas, revelan en mayor medida pensamientos y sentimientos e interactúan más con los demás. Algunos estudios indican que las mujeres utilizan la conversación principalmente para negociar y expresar relaciones, mientras que los hombres lo hacen para establecer control. Las mujeres están más orientadas hacia la cooperación. En el campo de la CMO se ha informado de diferencias entre los sexos semejantes a las encontradas en la comunicación cara a cara. Herring resume los diferentes estilos en CMO de hombres y mujeres caracterizando a ellos por su tendencia al enfrentamiento y a ellas por su tendencia a dar soporte. Los hombres escriben mensajes más largos y frecuentes, utilizando el sarcasmo y la crítica en mayor medida, mientras que las mujeres expresan más dudas, sugerencias y apreciaciones, aunque sus mensajes son más cortos. En los foros, los varones inician más tópicos de discusión que las mujeres y su estilo de argumentación se basa fundamentalmente en la exposición de hechos, mientras que las mujeres argumentan en mayor grado a partir de la intuición y la experiencia.
Con la finalidad de estudiar las diferencias en CMO relacionadas con la personalidad, nuestro grupo analizó los mensajes enviados al foro de discusión de un curso universitario. Se estudiaron también posibles diferencias relacionadas con el sexo. Entre los resultados más interesantes se encontró que, si bien el nivel de participación total de extrovertidos e introvertidos en los foros de discusión fue similar, estos fueron más constantes que aquellos. Los alumnos extrovertidos comienzan con una participación muy elevada, pero esta se reduce progresivamente a medida que avanza el curso. Sus mensajes respectivos tampoco difieren en extensión, pero sí en número de ideas expresadas. Los alumnos introvertidos expresan mayor cantidad de ideas. Esa mayor fluidez de ideas se consigue con mensajes de igual extensión que los de los alumnos extrovertidos, por lo que cabe pensar que su estilo de comunicación es más eficaz.
Livingood habla de "la venganza de los introvertidos", para referirse a la mejor adecuación de sus características personales a la CMO, en general, y a la comunicación que se establece a través de Internet, en particular. La idea puede aceptarse desde el momento en que se comprueba que, a diferencia de lo que ocurre en situaciones de interacción cara a cara, en entornos de CMO como el utilizado en nuestro estudio los introvertidos no sólo emiten tantos mensajes como los extrovertidos, sino que lo hacen con la misma extensión e, incluso, con mayor cantidad de información y más constancia.
Las personas introvertidas encuentran en la CMO un entorno apropiado para la interacción social. Probablemente ello sea debido a la menor activación generada por la situación, a causa de la ausencia de señales no verbales, así como al mayor control que pueden ejercer sobre el ritmo de la interacción, adecuando mejor dicho ritmo a su tendencia a la reflexión y a su baja impulsividad. En cualquier caso, en el estudio que estamos resumiendo únicamente se constatan las diferencias en CMO predichas entre introvertidos y extrovertidos, pero no se aporta información sobre los mecanismos que sustentan tales diferencias, por lo que es necesario realizar en el futuro estudios experimentales para ello, en los que se manipulen activamente variables como el nivel de activación presente en la situación y el ritmo de la interacción.
Tal como se había propuesto en trabajos teóricos o como se había hallado en investigaciones empíricas previas, los hombres de nuestro estudio escribieron mensajes más largos que las mujeres. Sin embargo, y esto es un dato nuevo, los mensajes de los hombres no tienen más contenido que los de las mujeres, puesto que el número de unidades de significado no fue diferente en función del sexo. La explicación de estas diferencias también tiene todavía un carácter especulativo. Es posible que en su base se encuentre la ausencia de señales no verbales en la CMO. Esta ausencia de señales no verbales parece ser apropiada para los estilos de comunicación de los varones, pero no para los de las mujeres. Los resultados de algunos trabajos en los que se observa que las mujeres utilizan más expresiones icónicas emocionales ("emoticonos") que los hombres, en situaciones de CMO, son consistentes con esa hipótesis.
En la comunicación a través de Internet existen pocos datos que nos informen del estatus y la posición social de la otra persona, lo que confiere al medio un sentimiento de igualdad en la interacción. La falta de estas señales, junto al anonimato, favorece que las personas se presenten ante los demás con un "yo ideal" en mayor medida que en una conversación cara a cara. El paso de la conversación general a temas relacionados con experiencias profundas y fantasías es muy fácil. El alto nivel de intimidad que puede alcanzarse es una de las características más distintivas y motivadoras de los diferentes recursos comunicativos por Internet, cuya utilización puede ser calificada por algunas personas como adictiva.
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